Desde hace tiempo quería escribirles esto!!!
Como saben ahora estoy viviendo en Hungría. Muchos cambios muchas cosas nuevas..
No le había comentado pero en verano me desmayé, nunca antes me había desmayado. Me asusté mucho por qué cuando desperté, desperté en la ambulancia con una vía de glucosa, llena de tierra y sangre por los raspones... Y allí mismo me puse a llorar!!! Le doy gracias a todos los que están arriba que los paramédicos fueron muy dulces conmigo.
El caso es que desde que me desmayé, he modificado mi dieta totalmente. Consumo gluten ( solo para las palacsintas y las megyes pité) que son un dulce hungaro divino relleno de cerezas... poco pero consumo, consumo papas, granos. Debido a que mi cuerpo está cambiando de lugar y de atmósfera y necesito carbohidratos sobre todo para ahora que hace frío y mi cuerpo consume más energía para poder mantenerse caliente... No consumo lácteos por que me caen muy mal, harinas muy muy pocas, arroz casi nunca, y me cuido de no consumir dulces ni azúcares.
Estoy tomando líquidos, estoy haciendo ejercicios todos los días rigurosamente, a veces descanso los fines de semana. Pero los cambios en mi han sido muy positivos me siento con más energías y con más fuerzas...
Creo que hay que tener un equilibrio para todas las cosas que hagas... Decidí por cuestiones de salud no hacerle caso a los médicos y comer lo que siento que es necesario para mi. Al fin y al cabo vos convives con vos mismo toda la vida y te vas dando cuenta cuales son tus propios límites y hasta donde podes llegar.
Ahora estoy estabilizando mi glisemia nuevamente. Por qué la glicosilada está un poco alta. 9.0. Me cambiaron la insulina lenta, ahora estoy con una que se llama Tresiba y me ha hecho muy bien.. No tengo picos desde que me la cambiaron.
Lo cierto es que siempre vamos cambiando, renovando nuestras creencias, somos como la luna, como los ríos, como las estaciones... Y nunca vamos a hacer los mismos, lo cierto es que quería comentarles que ustedes tienen el poder de decidir qué es lo mejor para cada uno de ustedes... Ya que conviven las 24 horas del día con ustedes mismos, y viven con ustedes mismos. Se conocen más que nadie.
Así que lo bueno de todo es que cada día nos ofrece la oportunidad de replantearnos si lo que hacemos nos sienta bien, o nos hace daño.
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