Viviendo Con Dulzura

domingo, 27 de septiembre de 2015

A veces hay día grises pero al final siempre sale el sol.

En Buenos Aires me puse en control en un hospital, en la primera consulta entre al consultorio y la médica me trató como si fuese nueva en este tema, y con una actitud de cállate yo soy la que sabe y tu no sabes nada, por supuesto me mandó a hacer un viaje de exámenes...(Que son los médicos de ahorita sin exámenes). Al otro día fui a hacerme los exámenes al hospital, y en los pasillos estaban comentando de una médica de apellido San Jorge, me dijeron que ella era más amable y según escuche es una eminencia aquí en Buenos Aires, pedí una cita con ella y me dieron la cita para el 21 de septiembre, llegó ese día y fui a mi cita, me recibieron en el hospital diciéndome que si seguían tan bajitos mis valores de glisemia me iban a tener que internar... aquí por el frío casi siempre tengo el azúcar bajita y mi reacción seguida fue ya estar predispuesta a todo lo que me dijeran a partir de ese momento. Me atendió la médica, me dijo que queria ver mi registro de glisemias que previamente me habían mandado a hacer. Se las mostre, me dijo que para evitar los picos tenía que colocarme lantus también en el día, más la insulina de rápida acción en las comidas principales. Un shock para mi... por supuesto con la misma actitud de yo soy la que sabe y tu no sabes nada. Y me dijo otro montón de cosas terribles por supuesto salí llorando de la consulta...odiando mi diabetes, odiando el país, odiando estar sola aquí, odiando todo.  Pase todo ese día llorando y luego de dos días que estuve más calmada, que le escribí a mi medico en Venezuela, a mi familia. Me escuche a mi misma dije bueno vamos a probar sólo el nuevo plan de insulina, por un dia a ver si funciona, total no pierdo nada. Por supuesto dejando mi plan de alimentación tal cual está por que me a ayudado mucho en muchos aspectos. Probé el régimen de insulina y la verdad a resultado ya no tengo picos, si no que mi glisemia se mantiene estable... si los dias de más frío me baja el azúcar pero ni modo... es un clima nuevo, un país nuevo en fin. El Rayito de luz al final de la tormenta fue que mi glisemia después de tanto se estabilizó. Esperamos que siga así y que algún día pueda ir poco a poco reduciendo las dosis hasta que mi cuerpo ya no necesite de la insulina. Siempre escribo que este camino no es nada fácil y hay de todo. Esta oportunidad sentí que me cayó una tormenta encima y más estando solita... pero ya hoy estoy más tranquila, escuchando una ves mas a mi intuición a mi cuerpo y reconfirmando que los médicos no pueden decidir por ti, y menos en una consulta de 15 min.

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